“Entre Bambalinas”, la respuesta espacial propuesta como punto de descanso, relax y encuentro con motivo de la exposición ARCOmadrid ha nacido fruto de dos principios fundamentales:
El primero de ellos, la reflexión acerca del carácter servicial de la arquitectura en un caso tan singular como el que nos atañe. Esta debe ocupar un papel subsidiario, ha de ser capaz de asumir su condición de marco, a la vez digno y elegante, en donde se destaque de manera fundamental los contenidos y actividades que se desarrollen en su seno durante el tiempo que ocupe la exposición. Se trata, más que nunca, de que los recursos disponibles estén enteramente dedicados a la celebración, el disfrute activo y el acompañamiento de lo que allí va a acontecer durante esos días.
En segundo lugar, el hecho de aceptar su condición de arquitectura efímera, cuya meta es satisfacer por un corto período de tiempo, las funciones para las que ha sido diseñada, y con la misma templanza asumir su posterior desaparición, únicamente sobreviviendo en la memoria de todos aquellos usuarios temporales que se nutrieron de sus posibilidades, sin caer en costosos procesos de desmontaje. Creemos firmemente en ofertar como respuesta un espacio capaz de ser trasladado, aprovechado o reciclado en sus materiales, en el que la relación costo-uso quede plenamente amortizada tras la finalización de la exposición, sin dejar por ello de lado un diseño selecto, refinado y poseedor de un carácter singular. Amparado por estos principios, se genera un espacio recogido dentro de la exposición, llegando a una traducción literal de los conceptos de la expresión “Entre Bambalinas”, en las que el visitante es transportado a un espacio sereno y onírico, en el que reunión, conversación e intimidad son el producto ofertado.